La jornada vespertina de este lunes 11 de julio, celebrada en el salón de actos de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, se centró en la Macaronesia. Por una lado, la exposición desarrollada por José S. Gómez Soliño, catedrático de Filología Inglesa y ex rector de la Universidad de La Laguna tuvo como título "La Macaronesia: Pasado, presente y futuro de un concepto"; mientras que la del paleontólogo y geólogo Francisco García Talavera se tituló "Panorámica general de los archipiélagos maraconésicos".
En el inicio de su intervención, José S. Gómez Soliño señaló que a nivel global, en el resto del mundo fuera de la zona afectada, el término Macaronesia como región no está reconocido, “pese a que se tiene conocimiento de la misma palabra en la cultura griega incluso 800 años a.C., “cuando se hacía referencia a las islas de los bienaventurados”. Esta primera fase tiene una importante inspiración mística.
Fue el británico Philip Barker Web quién recuperó el nombre de Macaronesia, desde un concepto botánico, debido a la similitud que encontró en sus estudios en aspectos naturales de las islas de la región, además de los rasgos comunes históricos, junto a las dificultades comunes como región y los retos de futuro, referidos al cambio climático, la eficiencia de la energía, y los recursos naturales, entre otros. Él, junto al francés Sabine Berthelot, escribió el libro "Historia Natural de las Islas Canarias", obra cumbre de la botánica de la época.
Soliño, que también advirtió de otros aspectos comunes, como una economía basada en el turismo, condiciones fiscales especiales, las microempresas y su función de intermediación, señaló que como sociedad “la Macaronesia aún está por construirse, debe decidir lo que quiere ser de mayor”. En la parte final de su intervención, Gómez Soliño señaló que la construcción de una Macaronesia convergente se debe crear en base al conocimiento, las personas, la economía y la cultura.
Por su parte, Francisco García Talavera habló de la Macaronesia desde el punto de vista de la naturaleza y empezó su ponencia afirmando que “todos estos archipiélagos tienen en común su geología, el hecho de que se hayan formado después de sucesivas erupciones submarinas”.
Hay varias islas de la Macaronesia que ahora mismo están sumergidas en el mar, dado que hace miles de años el nivel del mar estaba 120 metros más bajo que el actual, “incluso Fuerteventura y Lanzarote, junto a otros islotes, estaban unidos y formaban una gran isla. La composición ha cambiado notablemente en solo 18.000 años, que desde el punto de vista geológico es muy poco tiempo”.
García Talavera también habló de algunos de los puntos comunes de todas las islas de la región, como es el caso de la laurisilva, que existió en todos los archipiélagos macaronésicos, pese a que en algunas zonas haya desaparecido, como es el caso de Cabo Verde.
Cuando llegaron los conquistadores, en toda la región macaronésica sólo había habitantes en Canarias; algunos guanches fueron trasladados a Madeira como esclavos por los comerciantes portugueses.